Manuel Ruiz, coordinador general de la Escuela Integral de fútbol del Club Atlético Talleres de Córdoba, se mostró contento con el encuentro entre las locales y las “académicas” en el Predio Amadeo Nucetelli. “Me encantan este tipo de eventos, los promovemos siempre, nosotros lo llamamos jornadas de integración deportiva y en realidad son también una integración social ya que el vínculo aparece antes de jugar, en la recepción, en la bienvenida, en el cruce de palabras. Este tipo de encuentros serían muy saludables también para el fútbol profesional ya que somos eventualmente rivales y los necesitamos, necesitamos 'con' quién jugar, aunque la cultura diga 'contra' quien jugar”, explicó.
También dio su opinión al respecto de la actualidad de una disciplina que viene creciendo desde su oficialización: “Llevo ocho años acá en la institución y seis años con el fútbol femenino y veo un crecimiento sostenido pero con mucho esfuerzo. Uno de los interrogantes que siempre le planteo a las chicas es ‘en cuánto tiempo piensan ellas que se va a profesionalizar esta disciplina’, y cuando me responden en años siempre hago hincapié en que no debemos esperar a la profesionalización sino que debemos ser profesionales en actitud, en nuestro profesar, en cómo lo vivimos. Yo creo que deberíamos tener un gesto más grande desde los clubes y mucho más desde el estado y desde las escuelas, públicas y privadas, incorporando en la currícula de la educación física la enseñanza de este deporte. Si eso sucediese en el corto plazo estoy seguro de que en diez años veríamos resultados. Creo mucho más en los emprendimientos personales, como el de la Universidad Nacional de Río Cuarto, a la cual felicito, como en el de Talleres que con esfuerzo estamos trabajando para poder venir a cubrir esta necesidad que cada vez se hace más grande.”
Lector de autores literarios como el Negro Fontanarrosa y estudioso de la historia del fútbol, Manuel trabaja en un libro-enciclopedia en el que intenta reunir toda la historia mundial de este deporte, desde sus orígenes hasta la actualidad. Los adjetivos “masculino” y “femenino” pospuestos al sustantivo “fútbol” parecen crear una brecha genérica en esta disciplina. Sin embargo Manuel piensa lo contrario. Considera este deporte una herramienta de integración social: “En realidad el fútbol es fútbol. Es un juego maravilloso y a mí me sorprende descubrir que en Córdoba, desde hace muchos años, juegan al fútbol las mujeres. Descubro y encuentro jugadas maravillosas, definiciones, reacciones, gestos técnicos tan puros que estoy acostumbrado a ver en el fútbol cuando dirijo a los varones. Pero creo firmemente en que el modelo que tienen que reproducir las chicas no tiene que tener relación con las cosas desagradables que reproducimos en el fútbol masculino. Creo firmemente en que está la posibilidad de empezar de otra manera. Estoy estudiando el origen del fútbol y ahí ya se hablaba del fair play, de la caballerosidad, de la honestidad y estamos en el siglo XXI y somos un reflejo en el juego de lo que somos como sociedad pero sigo sosteniendo que es el fútbol una herramienta fantástica para aprender, para cuestionarse y para educar”.
Fuente y fotos: Dianela Aguirre