El perfil bajo, la incidencia de la práctica deportiva en su vida, la importancia del involucramiento del estado en este tipo de disciplinas, entre otros conceptos que también compartió Brian Burgos.
> ¿Te sentís referente?. “No, para nada. Me incomoda cuando voy a una competencia y escucho que dicen: ‘ahí está Brian Burgos’. Yo soy uno más, como cualquier otro. La diferencia con algunos atletas es que a ellos les juega en contra el tema del trabajo y no es una excusa. Yo no trabajo y me dedico de lleno a esto, entonces puede entrenar doble o hasta triple turno y tengo una masajista. Y a la hora de poner las cosas arriba de la mesa, todo suma. Tengo tiempo para descansar, planificar. Son factores que me juegan a favor”.
> El deporte en su vida. “El deporte me cambió muchísimo. Cualquiera que me conoce de mucho tiempo, te va a decir que Brian hizo un cambio grande. Si yo no me hubiera inclinado hacia el deporte, no sé qué sería. Soy un agradecido a Dios, a la vida, a toda la gente que me apoya porque sin eso hoy en día no serían posibles muchas cosas”.
> El deporte en los jóvenes. “El deporte es muy importante. Hoy en día hay pocos chicos que hacen deporte. Hay muchos con problemas en la calle, drogas y eso, en pocas palabras, no te lleva a ningún lado. Y el deporte te aleja de todo eso”.
> Sobre el acompañamiento del estado. “Hoy en día cambió muchísimo. Estoy becado por Deportes Río Cuarto y el programa de becas la verdad que es muy bueno. Igualmente ya hace tres años que estaba becado, desde la gestión de Guillermo Amaya. El año pasado me la dieron hasta noviembre y me la cortaron cuando entró la nueva gestión, hasta que se lanzó este proyecto de becas. Gracias a Dios salí seleccionado entre los cinco mejores deportistas de alto rendimiento”.
> El deporte como política de estado. “Creo que tiene que haber un respaldo desde que arrancás, pero también soy un convencido que hay que ganárselas a las cosas. Hoy en día hay más de cien atletas en la ciudad y es difícil ayudarlos a todos, entonces hay que seleccionar. Hay algunas cosas que no comparto y otras que sí. A mí me costó muchísimo, los primeros dos años tuve que lucharla mucho. Si no fuera por el apoyo de mis abuelos, mi familia, no hubiera remontado tanto y me hubiera quedado en correr cuando podía y hacerlo como un hobbie”.
> ¿Pista o cross?. “En pista se corre más rápido, es similar a correr en calle, solo que giras en el óvalo de 400 metros y por ahí es un poco monótono, porque siempre ves lo mismo. Pero realmente es con exactitud lo que estás corriendo. Por ahí la calle es medio engañosa porque te dicen diez kilómetros y a lo mejor corriste nueve, o diez y medio”.
> ¿Te ves con una escuela de atletismo?. “No me imagino que alguien diga que está entrenando en la escuela de Brian Burgos. Yo recién hace cinco años que estoy corriendo y no me creo nada, me falta mucho todavía. Si tenemos un grupo, que son amigos, que los hice a través del running. Ellos no tenían con quien entrenar y me cayeron súper bien, porque más allá de ser buen atleta o tener buenas condiciones, lo importante es que sea buena persona. Así que les dije que los iba a ayudar porque cuando yo arranqué, a mí me ayudaron. Seremos cinco o seis y después tengo dos chicos a los que les estoy pasando una rutina, uno de Sampacho y el otro de Vicuña Mackenna”.
> El ciclo de la edad del atleta. “Conozco gente que tiene más de 35 años y está clasificando a los Juegos Olímpicos. Para mí eso va en lo que se proponga cada uno o en la fe que tenga uno mismo, si venís haciendo bien las cosas desde joven o no, que no te lesiones, que tengas un buen entrenador al lado que te esté aconsejando, que no estés compitiendo tan seguido, que a la larga te desgasta mucho. Hay muchos factores”.
Foto: Al Toque
Redacción Al Toque