“Mi abuelo tenía su campo en Buchardo, tenía un pequeño frontoncito y le jugaba a los hijos. Jugaba con la mano, como la pelota vasca (una de las trece disciplinas de la pelota paleta) y los hijos jugaban con la paleta. Y les ganaba”. Con esa frase, uno puede tomar noción de lo que significa para Jorge Lazcano el deporte que lleva en la sangre y que intenta transmitir desde la escuela que pone en valor en el Club Central Argentino.

Sentado a un costado del trinquete “rojo”, en un sector cálidamente aggiornado, el instructor contó de qué se trata la iniciativa que comenzó en marzo del año en curso y, además, brindó un panorama completo de la disciplina deportiva.

“Es uno de los deportes más completos y más veloces, a nivel pelota. Además de técnica, requiere también reflejo. Es un deporte muy tradicional. Lo trajeron los vascos y acá se fue adaptando, y lo que se juega en estos momentos sería la pelota paleta de los vascos, pero criolla”, explicó inicialmente Lazcano y agregó: “Es un deporte que lo podes practicar desde los 7 años hasta los 70 y pico. Trabajas todo lo que es aeróbico, piernas, brazos y, a la vez, lo mental”.

Lazcano es actual jugador de Segunda categoría y, al ser consultado por la instalación de la escuela, describió la necesidad de llevar adelante una modificación estructural de la disciplina en la entidad. Desde el espacio físico aledaño al trinquete a la apertura social del deporte en sí mismo.

“Le hicimos una propuesta a la gente del club. Y también nos planteamos cambiar una forma de pensar de la gente. La paleta era de un estilo medio cerrado, no había familias ni mujeres, era un deporte muy de hombres”, recordó y sostuvo: “Entonces abrí la escuela con esa intención. Y cambió la concepción porque antes quien daba clase de paleta era alguien que había dejado de jugar y le enseñaba al chico que quería jugar. Pero no había algo armado, con seguimiento de los chicos. Yo vengo haciendo cursos porque creo que siempre tiene que haber profesionales trabajando con chicos y el desafío también fue integrar a la mujer”.

La escuela de paleta crece en adeptos e intenta instalarse cada vez más. “Ahora contamos con 40 socios (antes eran 15), con 15 en la escuela (entre mujeres y hombres) más los que se suman a jugar”, comentó. Al mismo tiempo, y como contrapartida, dejó en evidencia las complicaciones para generar vínculos con empresas que apuesten por el desarrollo del deporte al no tratarse de una disciplina masiva.

El vínculo con la paleta, Central y la Federación

Jorge Lazcano nació en Buchardo. Ha sido campeón en las tres categorías que presenta el torneo cordobés (Segunda, Tercera y Cuarta) y fue distinguido con los Premios Fundemur entre 2010 y 2014. Además, se desempeña como presidente de la Federación Cordobesa de Pelota.

Practica paleta desde los 14 años. Luego se fue a estudiar educación física a Córdoba, volvió a Buchardo, jugó al fútbol y al vóley, entre otros deportes. Pero, como él mismo definió, “la pelota siempre fue… vengo de descendencia vasca, así que con más razón”.

En 2005 se radicó en Río Cuarto y se sumó al club de calle Las Heras. “Encontré la cancha, empecé a jugar, nos juntamos con los que más o menos estábamos en ese momento y dijimos ‘vamos a entrar a la Federación’. Empezamos a competir y en el primer campeonato salimos campeones en Instituto de Córdoba. Y así, con el pasar de los años, fuimos escalando de categoría hasta llegar a segunda”, rememoró.

El desarrollo que experimentaron en la institución “roja” derivó en la posibilidad de sumarse a la Federación Cordobesa. En ese contexto, describió: “A raíz del trabajo que veníamos haciendo, nos invitaron para que fuéramos partícipes de la Federación. Primero integramos la comisión directiva, después fui elegido vicepresidente, el presidente renunció por cuestiones personales y quedé a cargo. El año pasado, por circunstancias personales vinculadas al trabajo, pedí licencia y hace unos meses volví a ser el presidente de la Federación”.

El deporte en la provincia

En otro tramo de la charla, Lazcano expresó que la disciplina crece a lo largo y lo ancho de la provincia y lo argumentó a partir del crecimiento de entidades afiliadas, la mejora en materia de infraestructura y la aparición de escuelas de formativas. “Hace unos años empezamos a rescatar a los clubes de los pueblos. Porque en muchos lugares está la cancha sola, no dentro de un club como acá en Central. En la Federación había unos siete u ocho clubes y en la actualidad hay dieciséis, que están participando activamente”, remarcó y siguió: “Lo primero que tuvimos que hacer para que la gente volviera a jugar fue dividirlo en dos zonas, norte y sur. Pudimos recuperar algunas canchas y se construyeron otras, con lo que significa construir algo de estas características en estos días”.

Finalmente, Jorge Lazcano cerró con un diagnóstico más que positivo y alentador: “Se están empezando a ver los resultados. Antes capaz que en Córdoba capital podía haber una escuela. Ahora tenés una acá, en Vicuña Mackenna, Buchardo, Laboulaye, San Francisco y Villa Dolores, y con las dos modalidades: varones y mujeres”.

Fotos: Al Toque

Redacción Al Toque