* por Delfina Vettore
“Me paro en la cancha como en la vida” dice una remera que le vi puesta a Mónica Santino, ex jugadora de fútbol, actual directora técnica y fundadora de la asociación civil La Nuestra. Esta organización de la Villa 31 de Buenos Aires “busca recrear un espacio para la práctica de fútbol femenino para adolescentes y jóvenes que trascienda lo deportivo, integrándolo al trabajo con perspectiva de género sobre otras áreas como la educación y la salud”, según lo que dice su propio blogspot.
Ahora que si nos ven
En esta época dónde la lucha feminista está tomando cada vez más voz, tomamos a La Nuestra como uno de los tantos ejemplos de cómo la búsqueda de la igualdad, en todos los aspectos de la vida, puede empezar desde una cancha de fútbol, un deporte que no está culturalmente relacionado a lo femenino. O desde una cancha de rugby. O desde un programa de televisión que habla de fútbol. O desde los “relatos y comentarios” de los partidos. Todos esos espacios históricamente ocupados por hombres.
La lucha y el movimiento feminista van mucho más allá de una pelota, eso está más que claro. Pero creo que el deporte es un buen lugar para empezar a romper con el androcentrismo y el patriarcado.
Vuelvo a la remera de Mónica Santino: “Me paro en la cancha como en la vida”. Con esa idea en la cabeza, hoy quiero hablar de fútbol. Los movimientos Ni Una Menos (en Argentina), Me Too y Time’s Up (en Estados Unidos), y tantos otros de otras partes del mundo son el humilde equipo que se enfrenta al poderoso. La cancha está embarrada, históricamente perdimos muchos de estos partidos. Ya son incontables las veces que fuimos a buscar la pelota adentro de nuestro propio arco, pero siempre volvimos a sacar del medio. Siempre volvimos a dar batalla. Ya es hora de que empiece a cambiar la historia.
“Acuerparse como método, como táctica, como resistencia al ataque despiadado de un rival que juega hace mil siglos. Acuerparse como barrera impasable, pero también como flecha que contrataca. A pierna cambiada, a toda velocidad. Dejar el rival atrás, vencido… Acuerparse como manifiesto político, en las canchas, en las tribunas, en cada partido”
(Acuerparse – Anuka Fuks)
La historia dice que hace no tantos años te tildaban de “machona” si querías jugar a la pelota. Aunque, tal vez, el verbo en pasado no esté bien usado acá. Lamentablemente, esa idea sigue dando vuelta en muchas cabezas. “Si es difícil ser mujer, es más difícil ser mujer y jugar al fútbol”, le escuché decir a Virginia “Bimbo” Godoy (activista femenina conocida como Srta. Bimbo) en su programa radial Furia Bebé, que se transmite por Futurock.
“Cumplimos diez años y queremos celebrarlo. Porque somos muchas más. Porque ganamos la cancha a fuerza de sacrificio, pases cortos, gambetas y convicciones. Porque somos mujeres decididas a no dar ninguna pelota por perdida. Porque entendimos que en la cancha entramos todas y que a veces las líneas de cal pueden estirarse hasta el infinito. Porque estos nuestros cuerpos son más nuestros que nunca”, dice el blog de La Nuestra. Si, juegan en la cancha como en la vida, y eso es un golazo.
El mundial de las pibas
Las mujeres entendimos que el partido por la igualdad y la libertad es el más importante de todos. Es nuestra Final del Mundo. Y en esta Final del Mundo salimos a dejar todo en la cancha.
Desde que tengo uso de razón, nunca le vi meter tantos goles al equipo de mujeres como en estos últimos meses. “Lento, lentísimo. Pero avanza…”, dijo Julia Mengolini, (abogada, periodista y activista femenina) en su programa Segurola y Habana -que se transmite por Futurock- referida al feminismo, cuándo estaban hablando del comienzo del fútbol femenino en Gimnasia y Esgrima de La Plata. Destacaban el buen video que circuló en las redes sociales del club, con Agustina Maturano (jugadora del plantel femenino) y Alexis Arias (arquero del plantel masculino) como protagonistas, pero en la conferencia de prensa de la presentación oficial había sólo seis hombres. Si, seis hombres para la presentación del histórico regreso del fútbol femenino en el “lobo”. Detalles.
Historias como esas hay muchas en nuestro fútbol. Vale recordar también hace unos meses atrás cuando la AFA presentó oficialmente la camiseta de la selección femenina con varias modelos, y no con las propias jugadoras.
Pero queremos anclarnos acá, en la historia de nuestra región. En el largo camino recorrido. Desde aquellas mujeres que jugaron los primeros partidos a orillas del río, hasta el Torneo Oficial de Fútbol Femenino de la LRFRC, que desde hace más de cuatro años se encuentra en crecimiento.
Porque “ahora que estamos juntas, ahora que si nos ven”, es hora de hacernos escuchar. Queremos conocer tu historia. Porque, como dijo Eduardo Galeano, “los científicos dicen que estamos hechos de átomos, pero a mí un pajarito me contó que estamos hechos de historia, o sea que somos las historias que nos hacen, historias del tiempo”.
Desde el Colectivo Cultural Glauce Baldovin y la Cooperativa Al Toque Ltda. te invitamos a que nos cuentes tu historia, a que la escribas, que la hagas poema, que la dibujes. Sabemos que somos muchas las apasionadas por la redonda por acá, y queremos juntar todos esos relatos para que se conviertan en grito y abrazo de gol. Para seguir rompiendo prejuicios y conquistando espacios.
Foto: Al Toque
Continuación del texto "¡Ahora que sí nos ven!" de Antonella Tosco.