Piso y los elijo. Son tan importantes como el arquero que evita los goles, los grandes romperedes o los siempre coquetos gestores de juego. Franco Barreda (24/03/72) y Matías Mellano (28/09/98) tienen mucho para contar. Fueron –y, ojalá, sigan siendo- el coach deportivo y analista de videos, respectivamente, de Marcelo Vázquez en la gloriosa campaña de Estudiantes, flamante ganador del Torneo Federal A 2018/2019.

Son campeones del silencio. Son de las personas que menos se ven en las fotos de los festejos, más allá que el propio entrenador mendocino se haya encargado en algunas notas de nombrarlos.

Integraron el cuerpo técnico “celeste” que llevó a la entidad a la Primera B Nacional y, a semanas de la coronación, comentan sus sensaciones sobre una experiencia inolvidable.

La sonrisa de oreja a oreja y una serenidad para contestar que relaja la entrevista. Conceptos claros y palabras de elogio se desprenden de cada uno de ellos. Llegaron de manera diferente y su adaptación no transitó por los mismos carriles. Pero, lo más importante, es el proceso elegido y la construcción que derivó en un punto final común: los abrazos y la emoción de dos grandes campeones.

Franco Barreda explica inicialmente que su arribo al club fue una pura y exclusiva decisión de Vázquez y, aún hoy, recuerda cómo fue el curioso primer vínculo que se entabló entre ambos.

“Yo llego exclusivamente por Marcelo Vázquez. En un momento muy difícil de él en el campeonato anterior, que habían perdido un partido con (Desamparados) de San Juan (NdR: derrota por la mínima, durante la duodécima fecha de la fase clasificatoria del Federal A 2017/2018). Yo soy hincha de Estudiantes y venía siguiéndolo, y le envío un mensaje comentándole lo que hacía. Y me contesta: ‘Es justo lo que necesito porque toda la gente me ha dicho que lo tengo que tener en el cuerpo técnico’. Venía viajando de San Juan y contestándome. Así que al otro día a la mañana lo tuve sentado en el gimnasio para conocer cómo era mi trabajo para empezar a implementarlo”, rememora.

La historia de Mellano tiene algunos detalles similares. El joven de 20 años había realizado un trabajo en Deportivo Río Cuarto y, con la necesidad de aumentar el caudal cognitivo en la materia, se contactó con el PF de Vázquez, Ricardo Palladino. “Ayudé previamente a Facundo Ponce (actual DT de Talleres de Las Acequias) en Deportivo Río Cuarto un tiempito y luego me comunico con el profesor Ricardo Palladino: le mando un mensaje por redes sociales para ver cómo se desarrollaban ellos en ésta área. Yo quería aprender de alguien que estuviera en una categoría superior a lo que venía haciendo. Me dijo que no tenían a nadie y si nos podíamos juntar porque les interesaba tener a alguien que cumpla ese rol. Nos juntamos una vez con el ‘profe’ y otra vez con Marcelo, después les presenté un proyecto que ellos elevaron a los dirigentes y así fue como llegué al cuerpo técnico”.

Empezar a trabajar

Está claro que el asistente de videos y el coach deportivo cumplen dos funciones claramente disímiles. Sin restar importancia o ponderar a uno u otro, debe señalarse que el proceso de implementación es necesariamente diferente y conlleva diferentes reacciones en los protagonistas.

Barreda describe que su tarea empezó con Vázquez y Palladino, y que luego de un tiempo incorporó al resto del cuerpo técnico para finalmente ingresar al vestuario. Es en esta última instancia donde más “ruido” encontró a la hora de implementar las técnicas. “El proyecto incluía seis meses preparatorios del cuerpo técnico en el caso de Marcelo y Ricardo (Palladino). Estuvimos seis meses con Marcelo y dos meses con Ricardo previo a entrar al vestuario y conocer al plantel. Después se sumaron ‘Mati’, que iba a las charlas que hacíamos los días miércoles, Juan Nahas y el ‘Chepe’ (Seferino Flores). Pero el trabajo fuerte se hizo con Marcelo y Ricardo, y una vez que yo pude compartirles mi visión y qué era lo que pretendía que los jugadores hicieran, ahí empecé a tratar con el vestuario a tratar con el plantel”, afirma.

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Franco Barreda: “Una vez que yo pude compartirles mi visión y qué era lo que pretendía que los jugadores hicieran, ahí empecé a tratar con el vestuario a tratar con el plantel”

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“En una primera instancia fue medio resistida la situación. Una persona ajena, que no era del palo del fútbol, que entrara al vestuario y se pusiera a hablar… ellos (los jugadores) no habían escuchado hablar más que al preparador físico y el técnico adentro de un vestuario. Tuve mucha resistencia específicamente de algunos jugadores y en general de todos. Y muy a paso de hormiga me fui ganando la confianza de los jugadores y, a partir de ahí, se abrieron a esta nueva experiencia”.

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Franco Barreda: “En una primera instancia fue medio resistida la situación. Y muy a paso de hormiga me fui ganando la confianza de los jugadores y, a partir de ahí, se abrieron a esta nueva experiencia”.

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Para Mellano fue más sencillo. Él mismo lo define de esa manera: “Creo que los chicos, como el cuerpo técnico y los dirigentes, lo tomaron como una simple herramienta que colaboraba al objetivo que ellos tenían. Mi adaptación fue mucho más fácil: llegué, me presentaron, me mostraron a los chicos, que siempre me trataron muy bien, me ayudaron mucho y me enseñaron mucho. Mi adaptación fue muy fácil porque el contexto ayudó mucho. Los dirigentes accedieron rápidamente a pagarnos los programas que utilizamos, que no son nada baratos y me dieron las herramientas de trabajo que necesitaba”.

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Matías Mellano: “Creo que los chicos, como el cuerpo técnico y los dirigentes, lo tomaron como una simple herramienta que colaboraba al objetivo que ellos tenían. Mi adaptación fue mucho más fácil”.

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En qué consiste el trabajo del coach deportivo

Franco Barreda es quien toma la posta para comentar cómo es el desarrollo de su tarea, en la que trabajó para “generar pensamientos de calidad para situaciones comunes que te pueden pasar”.

“El nombre del método es Assistant Mental Coach, o sea un asistente mental. Es un enlatado, no hay muchas variaciones y es lineal. Se adapta a todas las personas pero en sí es el cambio de pensamiento que uno tiene hacia situaciones”, afirma y desglosa: “En este caso, situaciones de juego dentro de la cancha. Por ejemplo, que el árbitro te cobre mal una jugada que vos viste buena, ver qué tipo de pensamientos tenés en esa situación. Por lo general te inculcan que perder está mal, que salir segundo está mal, que tener una mala nota en el colegio está mal, entonces si el árbitro hace algo mal para vos es malo y te arruina el partido o te saca del partido. La idea era generar pensamientos de calidad para situaciones comunes que te pueden pasar”.

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Franco Barreda: “Es el cambio de pensamiento que uno tiene hacia situaciones… La idea era generar pensamientos de calidad para situaciones comunes que te pueden pasar”

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“Yo tenía conversaciones individuales con algunos jugadores, por ahí los más líderes como ‘Colo’ (Alejandro Cabrera), ‘Chupa’ (Adrián Peralta) o Bruno Sepúlveda y, en la última parte, con ‘Nico’ (Foglia). Por lo general lo hacíamos fuera del club. Hacían un entrenamiento mental, pero exponiéndose físicamente, y una charla. Y se empezaba a preparar la charla para los días viernes, que es cuando yo tenía una actividad programada en el vestuario. Las últimas sesiones fueron todas dirigidas a la ansiedad y el último día (el sábado previo al cotejo ante Sarmiento) tuvimos una clase de yoga dentro del vestuario. Fue para bajar los niveles de ansiedad y, si bien fue raro, muchos jugadores me comentaron que les funcionó. La devolución fue toda de agradecimientos”, concluye.

“La idea es sacarle un poco de peso al entrenador…”

Con esa frase, Matías Mellano expresa claramente cuál es un uno de los objetivos que propone su trabajo, el de analizar rivales a través de videos. “La idea es siempre estar un pasito adelante para no mezclar la información, porque es mucha la que se maneja sobre formaciones, minutos de juego, lesiones o expulsados, y para que el entrenador pueda preparar el partido del próximo domingo durante esa semana, con suma tranquilidad. Que él (por el entrenador) sepa que el lunes o martes ya tiene la información –más de la que él maneja- del rival que viene”, subraya.

“Son rivales muy distintos, con muchos nombres que no son conocidos. La idea es sacarle un poco de peso al entrenador en preparar –cómo juegan, quiénes juegan, si tienen bajas- el próximo partido. Gracias a Dios este es un plantel de mucha experiencia y Marcelo conoce muy bien la categoría”, continúa.

Mellano explica que si bien observaban los partidos de Estudiantes, aclara que sus aportes eran en relación al rival. Y destaca, como un buen método, que las correcciones a los jugadores del “león” las hacía solo Vázquez y de manera individual. “Nosotros, los miércoles o jueves, sabíamos pasar un video de diez o quince minutos como mucho de cómo jugaba el rival del domingo. Pero con Marcelo, los lunes o martes ya dejábamos todo definido porque siempre había algunos detalles”, declara y subraya: “Cuando nos juntábamos veíamos el partido nuestro y veíamos errores, y en eso creo que aprendimos mucho ambos. No hicimos mucho hincapié en el análisis propio: Marcelo se manejó en hacerlo personalmente y siguió con su método, algo que a mí me pareció acertado”.

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Matías Mellano: “Gracias a Dios este es un plantel de mucha experiencia y Marcelo conoce muy bien la categoría”.

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Los protagonistas siguen charlando (ver: Quién es Marcelo Vázquez) mientras el tiempo pasa. Un tiempo que más de un hincha “celeste” querría detener. Porque la felicidad es máxima. Y la ilusión de jugar la B Nacional desborda. Como desbordó durante toda una temporada Cainelli, para que Sepúlveda convierta goles, tras una recuperación de Cabrera o Foglia, o una atajada de Peralta, o una indicación que vino de Vázquez. Pero también por un análisis previo de Mellano y por la sabiduría de Barreda. Por ellos –y en ellos, todos los que integran plantel, cuerpo técnico y dirigentes- , Estudiantes es un gran campeón.

Fotos: Santiago Mellano y Al Toque

Redacción Al Toque