Una congregación

Dos horas antes del compromiso frente a Güemes de Santiago del Estero, los hinchas de Atenas ya circulaban en gran cantidad por Avenida Marconi. Las adyacencias del estadio 9 de Julio se pintaron de blanco. Minutos después, el colorido se trasladó hacia el interior de la casa del “albo”.

Banderas en tu corazón, yo quiero verlas!

Los trapos del “albo” decoraron el coqueto 9 de Julio desde temprano. Las tribunas, donde se muestra la creatividad y el ingenio de los simpatizantes, siguen jugando su partido domingo tras domingo en cualquier cancha. Cuando Atenas pisó el campo de juego se pudo ver la bandera más grande del local sobre la cabecera que da a las canchas de tenis con la insignia “El Albo Manda”.

El segundo tropezón

Atenas cayó por segunda vez en condición de local en lo que va del torneo. La primera derrota se la propinó Juventud Unida de Río Cuarto (2 a 1) en el cierre de la Fase Clasificatoria de la Zona 7. Este domingo, el “albo” no pudo con Güemes y fue derrotado por uno a cero.

La mancha negra

El árbitro del partido, Pablo Núñez, tuvo un pésimo segundo tiempo. A pesar de algunas polémicas que ocurrieron en el primer tiempo, como el supuesto penal –no cobrado- a Tomás Prado, lo peor del juez sanjuanino vino en el complemento. El hombre de negro expulsó a toda la prensa (fotógrafos, bordes de campo y cronistas) antes de iniciar la segunda etapa en un acto de censura sin ningún tipo de justificación. Posteriormente, cuando ya se jugaban los últimos minutos del cotejo, cortó jugadas claves a favor del local, pitó faltas inexistentes y trató de que Atenas llegara lo menos posible al arco de Güemes. En el final del partido la terna se fue custodiada por la policía y camino a los vestuarios fueron eco de insultos de toda la parcialidad local.

Para aplaudir

En medio de todo el tenso clima que se vivió en el cierre del partido. Ricardo Carnielli puso paños fríos a la derrota. El DT de Atenas llevó a sus jugadores al vestuario, los sacó del tumulto que había hacia el árbitro con intenciones de evitar expulsados. Ya en zona de vestuarios, el estratega cordobés protegió de todo agravio a la delegación visitante y deseó una revancha en paz.

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Redacción Al Toque