Los clubes de la región llevan el mismo ritmo que todas las instituciones del país. De Primera B a Primera A, desde masculino a femenino, desde el más chico al más grande mantienen cerradas sus puertas en pleno coronavirus.
La crisis sanitaria que provoca la pandemia del coronavirus obligó al aislamiento obligatorio en todo el territorio argentino.
El Gobierno Nacional planifica subsidios y congelamiento de impuestos para que el impacto económico en la sociedad sea más leve de lo esperado.
En la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto debió posponerse el inicio de los torneos, que tenían fecha estimada para el 22 de marzo – masculino – y el 5 de abril – femenino –. Además, la sede del ente regulador está totalmente cerrada.
Cuando la actividad se reactive los campeonatos ligueros sufrirán una reformulación. Ya lo aseguró el presidente de la Liga, Federico Tosolini.
Mientras tanto, las instituciones ligueras deben sobrellevar la situación aún con el parate del fútbol. Los presidentes Carlos Elías, de Defensores de Alberdi y Ángel Sgarlatta, de la subcomisión de fútbol de Atlético San Basilio, son los que formaron opinión.
“La situación es muy difícil, somos un club chico. Estamos cerrados desde el viernes 13, pero la luz va a llegar igual. Tuvimos que bajar algunos compromisos que habíamos asumido. Gastos fijos tenemos, aunque no son tantos. Dentro de todo somos pequeños”, indicó Elías, máximo dirigente de Defensores de Alberdi.
“Es una situación compleja para todos, tanto para nosotros como para los jugadores. Estamos en el medio de una incertidumbre en una liga que siempre fue semiamateur”, señaló Sgarlatta sobre el momento de Atlético San Basilio.
Y agregó: “Nosotros no vamos a tomar ninguna decisión hasta el 31 de marzo, no queremos generar ninguna expectativa. Nos manejamos siempre con decisiones que previamente estén conversadas”.
Con distintas realidades, Atlético San Basilio apostando a volver a consagrarse en Primera A y Defensores de Alberdi sobrellevando a pulmón su actualidad en Primera B, algo los une: no hay ningún tipo de actividad y sí muchas dudas con respecto a lo que vendrá.
“Es difícil hoy por hoy hacer un pronóstico. Es un enemigo que está ahí y no lo vemos, no sabemos cuándo puede terminar. Una vez que veamos que ya no hay nadie en peligro, ni chicos ni grandes, vamos a volver a la actividad. El club no va a funcionar hasta que no tenga la plena seguridad de que nadie corre riesgo, pienso que todos los dirigentes tienen la misma postura”, aseguró Elías.
En tanto, Sgarlatta comentó: “No pudimos llevar a cabo la Fiesta de la Alfalfa (uno de los sustentos económicos más importantes de Atlético San Basilio). Teníamos todo listo, pero se generó un miedo en la gente ante esta situación que avanza. Va a ser duro lo que venga de acá en adelante”.
El contexto social que vive el país está en plena emergencia sanitaria. Desde el Gobierno Nacional tomaron medidas preventivas ante el avance de la pandemia del coronavirus y la situación económica parece un factor que va a pasar factura a futuro.
Los clubes de Liga Regional de Río Cuarto no están ajenos a eso y esperan con sus puertas cerradas saber cómo sobrellevar el delicado presente.
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Redacción Al Toque