Alan Vester fue protagonista principal en la jugada de peligro más clara que tuvo Estudiantes en aquel recordado partido ante Boca por Copa Argentina. El “xeneize” ya lo ganaba 1 a 0, cuando a los 33’ de la primera etapa cinco tiros y varios rebotes lo dejaron con las manos vacías al “león”.
Este 19 de abril se cumple un año del duelo de Copa Argentina entre Estudiantes y Boca Juniors por 32avos de final de Copa Argentina. Aquel recordado partido en Mar del Plata, que finalizó con victoria “xeneize”, tuvo una jugada clave para el “león” que paralizó todos los corazones.
Cuando los conducidos por Gustavo Alfaro ya ganaban 1 a 0, los de Marcelo Vázquez tuvieron la chance de empatar con cinco disparos al arco. Pelotearon el arco de Marcos Díaz, aunque no consiguieron romper el cero.
“Todavía me acuerdo de esa jugada. Íbamos perdiendo 1 a 0. Tuvimos varios rebotes y la pelota no quiso entrar, si hacíamos ese gol el trámite del partido iba a ser otro”, indicó Alan Vester y describió: “Tiro una volea y me sale pifiada, cabecea Nico (Foglia) pega en el palo, me queda de nuevo, la saca el arquero y hay un par de rebotes más. Una jugada muy atípica”.
El defensor “celeste” tuvo en sus pies dos de las cinco oportunidades del equipo. Fue el primero en conectar el tiro de esquina enviado por Beraldi, con una volea de derecha, y uno de los últimos en patear en aquellas chances desperdiciadas.
“Iría de la misma forma a la jugada. La primera chance que tuve no la pude agarrar de lleno, pero la segunda jugada es más mérito de Díaz que como le pegué. Viéndolo más fresco, en el rebote podría haber apuntado a otro lado”, aseguró el central.
El resultado es anecdótico. Estudiantes pagó caro un par de desatenciones ante Boca Juniors y cayó 2 a 0 en el cotejo correspondiente a los 32avos de la Copa Argentina, pero aquel cruce revolucionó a la región y dejó bien en alto al fútbol riocuartense.
“Me acuerdo del momento, de lo que se vivió institucionalmente. Todos lo vivimos con mucha emoción a pesar del resultado. Planificamos el partido y sentíamos que podíamos lastimar a Boca, desde que arrancó y en gran parte del tiempo los incomodamos”, señaló Vester.
Vale recordar que el duelo ante el “xeneize” llegó cuando los dirigidos por Marcelo Vázquez se jugaban las chances de ascenso a la Primera Nacional. El “león” había jugado un par de fechas del Pentagonal Final del Federal A y todavía le tocaba afrontar duelos claves para el salto de categoría.
En ese marco, el oriundo de San Francisco de Bellocq comentó: “Más allá de la importancia del partido con Boca nosotros estábamos metidos en un objetivo en común, planificado durante todo el año. Si nos desviamos en ese solo partido, que dura una semana, perdíamos todo lo bueno hecho hasta el momento. El objetivo claro era el ascenso”.
Y en cuanto al grado de relevancia que tuvo aquel duelo ante el “xeneize”, Vester aseguró: “El partido más importante fue con Sarmiento, el de Boca lo pongo en segundo lugar. No hay que quitarle importancia, porque a nosotros los jugadores nos marca un partido así. Gracias a Dios me tocó enfrentarlos dos veces (con Guaraní Antonio Franco – la primera), pero con Estudiantes lo viví de una manera especial”.
Cerca de tres mil almas “celestes” vivieron a flor de piel aquel momento en Mar del Plata. Los hinchas de Estudiantes llegaron en multitud para vivir el partido ante Boca Juniors. Hubo convocatoria en la playa, banderazo en la puerta del hotel donde se alojaba el plantel y fiesta en el “José María Minella”.
“No me sorprendió la convocatoria de Estudiantes, porque se hablaba en la semana. La gente jugó un partido aparte todo el tiempo, sentimos el apoyo. Si no hubiese sido tan lejos hubiera habido muchísimo más hinchas, quizá el doble o el triple”, cerró Vester.
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Foto Diario Popular
Redacción Al Toque