La pandemia del coronavirus y la extensión de la cuarentena obligatoria empiezan a poner contra las cuerdas al fútbol de Liga Regional de Río Cuarto.

Los torneos domésticos iban a comenzar el 22 de marzo (masculino) y 5 de abril (femenino), pero la emergencia sanitaria impidió que la pelota ruede.

En la actualidad, y con casi un mes y medio de aislamiento social, desde la dirigencia de los distintos clubes no ven con malos ojos dar por terminada la temporada sin competencia oficial. La mayoría de las instituciones pasan por un mal momento económico, sin ingresos y con sus puertas totalmente cerradas.

Este martes por la noche, los dirigentes se reunieron para determinar los pasos a seguir. En principio decidieron suspender las actividades deportivas hasta el día 3 de agosto, fecha en la que vuelven a reunirse para evaluar, según los criterios de las autoridades de salud, si es posible dar inicio a un torneo en este 2020.

En ese marco, quienes alzan la voz son los futbolistas. Al igual que los directores técnicos buscan evitar que la persiana se baje.

“Estamos tratando de que nos escuchen, queremos que nos hagan parte de las decisiones. Esperamos que no den por finalizado el año y que se manejen otras opciones”, indicó Germán Rivera.

Y agregó: “No sé si participar directamente en las decisiones, esa es la función de los dirigentes, pero sí queremos ser escuchados y que sepan nuestros pensamientos. Los jugadores y los técnicos también la están pasando mal”.

Los futbolistas de Liga Regional de Río Cuarto fueron licenciados tras la cuarentena obligatoria. Entrenan en sus casas, algunos se reúnen virtualmente por video conferencias y la mayoría de ellos no percibe ingresos.

Los clubes han suspendido provisoriamente los sueldos debido a la situación crítica en la que viven.

“Hay jugadores que no pueden esperar hasta el año que viene para jugar al fútbol. Estaría bueno que se manejen varias opciones: que se juegue un torneo corto, que paguen un mínimo por partido o hasta que se televise la competencia. Se pueden manejar varias alternativas, no hace falta que se pare todo”, comentó el referente de Juventud Unida de Río Cuarto.

Quien aclaró: “Los jugadores están dispuestos a cobrar menos o ver la forma en que los clubes puedan cumplir. Tiene que quedar en claro que no estamos en contra de nuestros clubes, sino en contra de la decisión en que se dé por finalizada la temporada”.

Los futbolistas también se autoconvocaron vía WhatsApp y piden ser escuchados. Rivera aseguró que “están en contacto permanente con los técnicos y están de acuerdo en sus pensamientos”.

La principal propuesta de los actores del verde césped es que la temporada no finalice. Si la emergencia sanitaria cede en su furia, los futbolistas quieren jugar.

“De ninguna manera nos ponemos en contra de la dirigencia. Solamente queremos que piensen en nosotros, como así también lo deben hacer con los técnicos. Lo único que queremos es que no muera el fútbol este año”, cerró Rivera.

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Redacción Al Toque