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Raza, medios y protesta

07-06-2020

“Existe el racismo en EEUU y en Argentina, pero cada uno de ellos es diferente”

A partir del asesinato policial del afroamericano George Floyd en Minneapolis, numerosas protestas se suscitaron en Estados Unidos, en la cual la esfera deportiva no estuvo ajena. Desde Al Toque Deportes entrevistamos a Silvina Berti, docente-investigadora en Comunicación de la UNRC y especialista en mediatización de la protesta para hablar sobre racismo, medios y protesta social.

Silvina Berti, docente-investigadora de la UNRC

La muerte de George Floyd en Minneapolis, Estados Unidos, desencadenó en masivas protestas en todo el país. A través de la fuerza que lleva el video en el que se ve cómo un oficial asfixia al afroamericano y cómo es el debate del racismo en Estados Unidos y en Argentina, dialogamos con Silvina Berti -Licenciada en Ciencias de la Comunicación, Magister en Sociosemiótica y Doctora en Comunicación por la Universidad de Massachussets- sobre raza, medios y protesta social.

 

- ¿Hay una relación de reacción inmediata, descontextualizada, como un estímulo simple entre el registro y viralización del asesinato con la contundente reacción en marchas y protestas que se realizaron en diversas ciudades?

- Creo que bajo ningún punto de vista podemos pensar que fue reacción descontextualizada, a pesar de hubo una respuesta muy rápida a los hechos que se sucedieron. Jamás, a esta altura -desde el punto de vista teórico- podríamos pensar que una situación en particular es el único desencadenante de todo lo que viene detrás. El problema persistente, reiterativo y recurrente en término de lo que son los procesos raciales -que se siguen manteniendo con distintas formas en Estados Unidos- hacen en todo caso que estas situaciones particulares sean como la gota rebalsa vaso. Porque hay muchos antecedentes y situaciones similares que han pasado a lo largo del tiempo y que han encadenado reacciones y respuestas por parte de la comunidad afroamericana y también de otras comunidades.

 

- Desde el punto de vista comunicacional, ¿en qué medida ese registro en video y viralización de la muerte determina esa reacción tan contundente?

- Yo creo que la imagen es muy fuerte. No lo digo de manera individual, sino pensándolo desde el punto de vista teórico lo que significa la representación visual: la importancia que tiene en términos de exponernos y tomar eso que estamos viendo como una cuestión mucho más próxima. Un hecho narrado, que alguien nos comentara algo sucedido, es una cosa, pero ver esas imágenes, de un policía sobre una persona que está pidiendo que por favor lo dejen y los ciudadanos que están ahí filmando pidiendo que dejen de hacer eso, toma mucha fuerza. La imagen visual tiene un poder muy grande. Entonces, en ese registro que empieza a circular sobre todo en los momentos en los que vivimos -con lo que significa la utilización de las redes sociales y como se traslada eso muy rápidamente de un lugar a otro- yo creo que es fundamental. Si no hubiera habido registros como hubo en ese momento es posible que la situación se hubiera desenvuelto de manera diferente. No digo que no hubiera ocurrido, digo que posiblemente hubiera sido diferente y a lo mejor hubiera tenido otros tiempos; eso no lo puedo decir porque es imposible en ese sentido hacer pronóstico de cómo hubiera sido sino fuera como es. Pero creo que el hecho de que haya habido un registro visual con la importancia que tiene la imagen para los procesos de significación, creo que fue central.

 

Consultada por las demandas en las masivas protestas que iniciaron en Minneapolis y que rápidamente se replicaron en varias ciudades de Estados Unidos y el mundo, Silvina Berti, docente-investigadora del Departamento de Comunicación de la Universidad Nacional de Río Cuarto, afirmó: “Creo que las demandas han sido plasmadas en los medios y están presentes en términos de poner el acento en la necesidad de igualdad y en la necesidad de deconstruir y reconstruir una sociedad en la cual el racismo sigue siendo profundo y sigue dejando marcas permanentes en todos los niveles de la vida”. Como ejemplo, Berti explicó: “El hecho de que en el sistema carcelario norteamericano la proporción de negros y latinos sea altísima con respecto a la proporción de blancos que hay presos”, y añadió otras situaciones de desigualdad: “Cuando uno ve los niveles de distribución de riqueza en términos de los negros, los latinos y los blancos; los niveles de distribución en el sistema educativo y cómo funciona dependiendo del área en las que se encuentra, uno va a notar todas esas diferencias y discriminaciones que se suscitan de manera permanente y que tienen aspectos reales y materiales sobre la población negra, sobre la población latina y sobre las minorías”. “Es sumamente importante que las calles se hayan poblado no solamente de la población negra sino también del acompañamiento de la población blanca que reconoce esa discriminación, que reconoce esa diferencia y que también está demandando igualdad y justicia para con los negros y minorías”, afirmó la docente.

Como especialista en mediatización de la protesta social, interrogamos a Berti sobre la relación entre la protesta como hecho social frente a cómo la interpretan los medios: “Por momentos se hace muy difícil separar nuestras concepciones acerca de lo que ocurre de las concepciones de los medios a través de los cuales nosotros conocemos qué es lo que ocurre”, aclara en primer término. “Por un lado está el hecho social, cultural y los acontecimientos que se están sucediendo en este momento y, por otro lado, las narraciones que nosotros tenemos acerca de ellos a partir de los medios de comunicación”, explica la docente, y añade: “En esta relación entre el hecho protesta y el hecho mediático está esa construcción que opera en los medios y están también operando sistemas ideológicos, categorías, que están dando forma de manera particular a ese hecho”.

 

- ¿Cómo podemos pensar la categoría de raza para pensarla acá?, ¿se puede limitarla a lo biológico?, ¿cómo se piensa desde los Estudios Culturales?

- Creo que la perspectiva biológica en la concepción de raza ha sido abandonada hace mucho tiempo y solamente puede estar reforzada por los sectores más reaccionarios. El concepto de raza como el concepto de etnia son conceptos definidos desde el punto de vista de las identidades culturales y pasan por una construcción social y cultural. Y el cómo se va construyendo ese concepto de raza a partir del cual surgen los racismos, están anclado históricamente con procesos sociales, económicos, políticos y culturales de distintos países. Podemos decir existe el racismo en Estados Unidos, existe el racismo en Sudáfrica, existe el racismo en Inglaterra, existe el racismo en Brasil y existe el racismo en Argentina, pero cada uno de ellos es diferente del otro. No podemos generalizar y pensar que los procesos de los negros norteamericanos son los mismos que el de las comunidades originarias de nuestro país. Son diferentes. La forma en que se dio el proceso político y la construcción del Estado han sido diferentes, y eso marca cuestiones importantes. Si existe el racismo en Argentina, sí. Yo creo que sí, que somos una sociedad racista. Se viene trabajando mucho en eso en los últimos años y es un proceso tanto del orden académico como de organizaciones sociales hay un movimiento muy fuerte de reivindicación de los derechos de, por ejemplo, las comunidades originarias del país. Eso significa que en el mismo momento en que estoy significando y estoy reconociendo su existencia, puedo empezar a avanzar en los derechos que han sido negados.

Nosotros tenemos una utilización muy denigrante del “negro”, porque cuando en Argentina se habla del negro es una cruza entre alguien a quien se le asigna alguna característica física, pero además una cuestión de clase. Pero en Argentina, en general, no se reconoce como una sociedad racista. Entonces escuchamos frases como “yo no soy racista, pero ese es un negro de mierda”. En el mismo momento en que se construye ese discurso “yo no soy racista, pero...” estoy reconociendo que hay racismo y estoy tratando de defender mi próximo comentario como no racista pero en realidad lo que hace es reforzar eso. Porque nadie dice “es un blanco de mierda” para insultar a otro. El insulto está puesto en el ser “de mierda” y en el ser “negro”. En una conjunción de esos dos términos. Y cuando el insulto viene siempre la conjunción del negro con alguna característica negativa ahí ya empezamos a ver que la persona que está diciendo eso es racista. Y el que habla de los negros está hablando de una manera despectiva de un sector social que conjuga el concepto de negritud, que viene del lado racial, con el concepto de clase, que viene dado por la estructura de clase que es muy marcada en Argentina.

 

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Foto: Gentileza Silvina Berti

Redacción Al Toque