El mediocampista de Atenas no pudo ser intervenido quirúrgicamente debido al parate de actividades por la cuarentena. “Cholo” se rompió los ligamentos frente a 9 de Julio de Río Tercero y el aislamiento obligó a los médicos a posponer la fecha.
La cuarentena obligatoria por prevención al avance de la pandemia del coronavirus obligó al cese de actividades en diferentes sectores públicos y privados.
La salud, esencial en estos casos, siguió su curso normal, aunque en algunas cuestiones suspendió compromisos. Entre ellos está el caso de Pablo Molina.
El mediocampista con actualidad de Sportivo y Biblioteca Atenas debía ser intervenido quirúrgicamente por una lesión de ligamentos en su rodilla, pero los especialistas decidieron posponer la fecha.
“No me operé, hice los estudios prequirúrgicos un lunes y al día siguiente me lo suspendieron por la cuarentena. Me opero el martes 14, el día de mi cumpleaños”, indicó el volante y agregó: “Es una operación normal, va a estar todo higienizado. Ya me dijeron que me operan y salgo, no quedo internado”.
El “Cholo” sufrió la lesión el pasado 29 de febrero en el penúltimo compromiso de Atenas en el Torneo Regional Federal Amateur. Aquella noche en el estadio “9 de Julio”, el “albo” derrotó por 2-0 a Sportivo 9 de Julio de Río Tercero y se ilusionaba con acceder a Segunda Rueda (hecho que no ocurrió).
“Me rompí el ligamento cruzado y me desgarré el ligamento externo de la rodilla derecha. A esta lesión la había sufrido en 2013 jugando en Talleres, pero en la pierna izquierda. Esa vez no fue tanto, esta sí, ya sabía lo que me esperaba antes de hacerme la resonancia”, aseguró el mediocampista.
El fútbol y las lesiones son una constante. Una jugada desgraciada puede dejar en cualquier momento a los futbolistas fuera de las canchas. Es por eso que los clubes suelen verse con la obligación de cubrir, mediante seguros médicos, los gastos fijos que tengan las intervenciones.
Las instituciones suelen contratar pólizas que funcionan como seguro laboral de invalidez temporal. En el caso específico del fútbol, se contrata habitualmente por un año, ya que las lesiones más agravantes permiten reaparecer al futbolista a partir de los seis o siete meses.
Molina sostiene que la subcomisión de Atenas estuvo en todo momento con él. Con Federico Felipa al mando, “Cholo” se siente agradecido por todo lo que viene haciendo la entidad.
“Desde la noche de la lesión hasta ahora el club se ha portado muy bien. Cuando me suspendieron la cirugía Felipa me dijo que me viniera a casa, que iba a estar más cómodo y junto a mi familia. Siempre estuvieron y nunca me dejaron a un lado. Voy a volver a Río Cuarto para operarme”, dijo el ex Talleres de Córdoba.
Entre el último partido de Molina, su lesión y la posterior eliminación de Atenas del Regional Amateur hubo un cambio de mando. La dirigencia decidió que Ricardo Carnielli no continúe siendo el técnico y en sustitución asumió Mariano Moramarco.
El mediocampista fue uno de los refuerzos que trajo el ex entrenador en el mercado de junio 2019. En estos seis meses de recuperación, que comenzarán desde el martes 14 de abril, el “Cholo” deberá readaptarse al ciclo Moramarco.
“Con Ricardo hablábamos todos los días porque éramos vecinos, siempre tuve una buena relación. Gracias a Carnielli, Felipa y González Schiavi pude jugar en Atenas. Con el técnico nuevo no tuve la chance de hablar, porque se presentó y yo estaba haciéndome los estudios. Al otro día se declaró la cuarentena”, indicó Molina.
En el cierre, el mediocampista aseguró que tiene ganas de revancha: “Desde que llegué en junio del año pasado que venía con muchas ganas de aportar lo mío. Las cosas no se dieron en el Regional, al principio no jugué y cuando empecé a hacerlo me lesioné. Quiero tener revancha, tengo ganas de seguir en Atenas”.
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Redacción Al Toque