Se cumplen cinco años del comienzo del equipo de básquet adaptado de la Universidad. Dialogamos con su entrenador, Damián Herrera, quien habló sobre la etapa de aislamiento, la motivación de sus jugadores y el progreso del último tiempo.
En junio de 2015, el área de Olimpiadas Especiales de la Universidad Nacional de Río Cuarto impulsó un proyecto de básquet adaptado. Damián Herrera, por entonces entrenador formativo en Centro Cultural Alberdi, se sumó para ser el director técnico de “Los Halcones”, como se denominaría al equipo.
Cinco años después, la época de pandemia obligó a todo el mundo a quedarse en casa y detener el ritmo de entrenamiento y competencia de las actividades deportivas. Actualmente, Los Halcones entrenan de manera individual, con elementos provistos por el cuerpo técnico.
“Nos agarró de improviso y sin tener una experiencia previa de trabajar desde casa a todos”, comentó Herrera sobre la situación. “Es esencial poder estar en la cancha, como se trabaja habitualmente, pero esto nos hizo aprender nuevas formas de presentar los ejercicios y darle continuidad a la actividad”, agregó el entrenador.
El aislamiento obligó a detener los encuentros, pero Los Halcones continúan trabajando para volar cada vez más alto. Herrera, junto al resto del grupo de entrenadores, organizaron un plan de trabajo para aplicar con sus dirigidos.
- ¿Cómo se motiva a los jugadores en este momento?
- Han pasado por distintas etapas. Hay momentos en donde están súper enchufados. Se nota en la comunicación y participación que hay de todos en el grupo de Whatsapp que tenemos. Por momentos, desaparece. Hacemos bastante hincapié en que estén bien ellos. Tratamos de comunicarnos, ver cómo están y a partir de eso presentar actividades que tienen que ver con el deporte.
- ¿Cómo se organizó el plan de trabajo?
- Siempre fueron actividades sencillas y pensadas para hacer en casa con lo que tuviesen. Trabajamos mucho con videos que les mandamos y que contienen las actividades que pensamos. Hacemos planificación en PDFs e imágenes. Trabajamos con actividades sencillas que tengan un propósito claro: que continúen moviéndose sin un objetivo de mejorar a futuro. Lo importante es poder sacarlos de la rutina diaria. A partir de su respuesta, vemos cómo nos manejamos. En principio lo planteamos una vez a la semana, pero siempre en función de cómo estén ellos. Apelamos a mejorar la comunicación interna constantemente.
Amar la trama
El título de uno de los álbumes del famoso cantante uruguayo Jorge Drexler puede aplicarse precisamente al camino transitado por Los Halcones. Más que el desenlace, lo importante en el equipo de básquet adaptado de la Universidad es el aprendizaje y las experiencias cotidianas que se dieron a lo largo de estos cinco años, y que continuarán.
Para Herrera, el logro deportivo no es tan esencial como el proceso vivido por sus dirigidos. No solo en cuanto al básquet, sino también en su estado social y mental. Desde su inicio, con un equipo justo de cinco jugadores, hasta el presente con dos categorías dentro del equipo, el entrenador habló de su querido equipo.
- ¿Cómo llegó a dirigir a Los Halcones?
- En 2014 hicimos una capacitación que dictó Córdoba Deportes y como cierre de esa actividad teníamos que presentar un proyecto de acuerdo a un deporte adaptado. Desde Olimpiadas Especiales de la Universidad se impulsó el equipo de básquet. La gente de Córdoba Deportes nos dio un empujoncito para iniciarlo. Así se arrancó y hasta ahora nos dimos continuidad. Hasta ese año yo dirigía en Alberdi, en la parte formativa del básquet. Tuve poca experiencia en el básquet competitivo.
- ¿Se trabaja de la misma manera?
- En gran parte se trabaja lo mismo, en la parte táctica es en donde hay más modificaciones. En la cancha hay diez sillas que ocupan un metro cuadrado cada una, por lo tanto el espacio es mucho más reducido que el estar a pie. Fui aprendiendo de a poco sobre lo táctico. Buscaba implementar lo que había aprendido en el básquet convencional para el adaptado. No quiere decir que no se pueda, pero se trabajan cosas que a lo mejor en la parte táctica del convencional no se realizan, tanto en defensa como en ataque. En la parte técnica tiene cambios pero muy pocos, el 98% es igual al básquet convencional. Lo mismo en cuanto al reglamento, se aplica el mismo al básquet adaptado con algunos cambios lógicos por el uso de la silla de ruedas.
- ¿Cómo repercute el básquet en la vida de los jugadores?
- Creo que el deporte en general es un elemento esencial, no solo para ellos sino para todos. Conoces gente, haces nuevos amigos y repercute en muchos sentidos. En este caso hay muchos que arrancaron sin haber tenido experiencia deportiva anteriormente, principalmente los que tienen una discapacidad desde su nacimiento. Algunos que tuvieron algún tipo de accidente o que adquirieron la discapacidad posteriormente tuvieron experiencias en fútbol o en básquet. Siempre tratamos de inculcarle que hagan deporte, sea el que sea. Obvio, siempre los orientamos hacia el básquet, que es lo que queremos que crezca. Les hace bien tanto en la parte física y de salud, como en lo social y mental.
- ¿Cómo es la experiencia de participar en la Liga Provincial?
- Actualmente la conforman seis equipos. Dos de ellos son los más fuertes, SICA y Poeta Lugones de Córdoba Capital, y ellos también participan de la Liga Nacional, por lo que tienen una base bastante fuerte. Tienen jugadores que participan en la Nacional y no en la Provincial, pero van mezclando. El resto de los equipos tienen más o menos nuestro nivel. Nosotros a partir del año pasado comenzamos a dividir el grupo en dos categorías y tratamos de sumar gente para armarlas. La primera es la Promocional, con los que recién empiezan. A medida que adquieren experiencia, los pasamos a la categoría Mayores, que está más desarrollada. Yo estoy junto a los Mayores, pero en ambas trabajan tres profesores.
- ¿Para qué están Los Halcones a nivel deportivo?
- Siempre les remarcamos a los jugadores que este es un proyecto a largo plazo. Nunca pensamos que el año que viene tenemos que finalizar primeros, segundos o terceros. Les hacemos notar los cambios y el crecimiento que tuvieron como grupo y cada uno individualmente. Año tras año intentamos sumar cosas nuevas desde lo técnico y hacer hincapié en cosas que no se hacían antes. Desde que comenzamos a participar en la Liga Provincial fue notorio el crecimiento, después de estar últimos en la tabla llegamos a ser cuartos. Entrenadores y jugadores de otros equipos nos lo dicen, porque se dan cuenta de la progresión que tuvo el equipo. Siempre tratamos de exigirlos un poquito más para que vayan mejorando. Tienen que pensar que van a ir mejorando y avanzando de forma progresiva sin buscar un alto nivel a corto plazo.
> Entrevistas a jugadores de Los Halcones:
Lucas Torres: “Los que quieran sumarse, que lo hagan, el deporte es vida”
Gustavo Martínez: “Cuando se dé el regreso, podemos quedar más alto en la tabla”
Fotos: Gentileza Damián Herrera
Redacción Al Toque