“El nombre está inspirado en el jugador y técnico nacido en Italia que jugó en Chacarita, River y Juventus”, explicó Blas Mariscotti sobre el origen del nombre de la entidad que fundó el 3 de enero de 1990. “En mi locura decidí fundar un club y ahí nació Renato Cesarini”, reza la frase del “Pachacho” que desde 2017 luce en la placa del estadio que lleva su nombre.

Así nació una historia basada en un apellido en común y que cuenta tres décadas de progreso. Mariscotti siempre abogó que la misión del club era formar y promover jugadores y así surgieron –entre otros grandes embajadores-: Franco Costanzo, Guillermo Pereyra, Héctor Bracamonte, Cristian Sánchez Prette.

Las primeras alegrías “naranjas” no tardaron en llegar. El 25 de octubre de 1997 Renato Cesarini ascendió a la Primera B tras superar a la Alianza Defensores de Alberdi - San Cayetano en dos partidos de promoción. Previamente, los pibes del club dieron sus frutos: 10 de noviembre de 1990 el equipo de clase 80 se consagró campeón del Campeonato Centro República disputado en Corral del Bustos. El 26 de julio de 1992 las categorías 1980 y 1981 se coronaron en un torneo nacional disputado en Almafuerte. El 23 de julio de 1995 el equipo de octava división gritó campeón en el Torneo Interfederativo llevado a cabo en Reconquista.

Los primeros pasos de promoción infantojuvenil conllevaron al logro en el plantel superior. El 22 de septiembre de 2002 Renato Cesarini ascendió a la Primera A tras vencer en la promoción a Lutgardis Riveros de Alcira Gigena. El “naranja” permaneció durante tres temporadas en la máxima categoría con la particularidad que siempre jugó reválidas. En 2003 y 2004 logró permanecer gracias a sortear los cruces de promoción ante Centro Cultural Alberdi y Centro Social de Las Higueras. En 2005 la suerte cambió de lado y Cesarini cayó a la Primera B tras perder el mano a mano con Universidad Nacional de Río Cuarto.

La última década tuvo episodios muy significativos para el club.

>2012: En el corazón del Obrero

En la zona este del barrio Alberdi el fútbol comienza a latir. El Club Renato Cesarini emplazó un estadio modelo para la práctica futbolística y social. El predio, que comenzó a construirse en septiembre de 2007, comprende una cancha grande (cuya medida es 105 x 68) y una cancha chica para el fútbol infantil (de 48 x 28). El estadio superior posee vestuarios locales y visitantes diseñados exactamente igual que cuentan con nueve duchas, un baño con tres mingitorios y tres inodoros y una sala de masajes. Entre medio de los dos vestuarios se ubican la utilería y el vestuario de árbitros con dos duchas (teniendo en cuenta que hay hombres y mujeres) y un baño.

-El día tan ansiado llegó: Hogar, dulce hogar

El 22 de abril de 2012 Renato Cesarini jugó bien de local por primera vez en su historia. Ese domingo el “naranja” igualó con Acción Juvenil por la tercera fecha del torneo de ascenso. Previa el juego, Blas Mariscotti dijo en la inauguración oficial: “Hubo y hay mucha gente que hizo posible este sueño, yo sólo soy la cara visible y el caradura de este proyecto hecho realidad”.

>2014: Simplemente Pachacho

El 20 de septiembre Blas Mariscotti emprendió viaje a la eternidad y a partir de entonces inició su legado en el club que creó.  “Pachacho” partió con su último sueño consumado y sobre ese tan ansiado estadio propio se cimienta la ilusión de cientos de pibes que defienden la camiseta del “naranja”.

>2015: Proyecto Formativo Pachacho

El 22 de diciembre Renato Cesarini presentó en sociedad su plan de trabajo enfocado en las divisiones formativos del club. Santiago Mariscotti –presidente de la institución- tomó la posta del padre para continuar con aquella “locura” gestada en 1990.

>2017: En nombre del creador

El 19 de marzo Renato Cesarini venció a Los Incas de Achiras en la apertura del torneo de ascenso con el gran dato que ése domingo quedó instituido del estadio: Blas Pachacho Mariscotti.

Tres décadas de un mismo apellido, de un mismo club y de un solo color. Mariscotti es sinónimo de Renato Cesarini y esa asociación tiene sangre naranja.

Gráfico: Al Toque

Redacción Al Toque